En el apretujadero que como todo buen brassiere que se precie de tal y que conserva algo de lo más valioso, así se da muy seguido en la sala de prensa del Parlamento de Baja Kikolifornia, entre comentarios a gritos, otros quedos para que los oigan todos, de repente una frase hace crujir el perical bustiano, como jaula contenedor de briosa bandada de aves en franca lucha por ser el mejor, como los es la opinión periodística.
-¡Perdónanos Fracastro Trenti, no sabíamos lo que hacíamos…! –Suena como parte de una letanía- ¡Nos exorcizaron a tiempo, nos sacaron el chamuco antes de las elecciones… jajajaaa…!
-Vale la pena decir aquello de; estaríamos mejor con López Obrador…
-¡Pinche Kiko, es una mierda y rodeado de puros y auténticos pendejos…! –Habla el rencor como respiración de un chayote aplastado o que se echó a perder o, bien como síndrome de una cartera vacía y expectativas rotas.
-Pendejos, pendejos pero mira qué bonito están mamando los cabrones… de día y de noche, dormidos y despiertos…
-Pues la neta, eso vale madre y más aún cuando un grupúsculo lo pone a parir chayotes…
-¡Si qué chinga la está poniendo el Grupo Morlaco…!
De tal forma se desgranan tupidos comentarios rompiendo con la inercia de la carrilla que se vuelca sobre los lamentos disfrazados de observaciones chuscas, en esas donde se agazapan las decepciones, pero muy en especial la enorme corrupción de que somos testigos cada vez con mayor fuerza y que ya no se puede seguir justificando.
Así la sala de prensa como brasiere ajustado empieza a moverse exponiendo mucho más de lo que quiere mostrar, pero que está dispuesto a descubrir algo más con un poquito de estímulo, de paca, de penca, de pecunio, de lana, de billuyo como algo más que atractivo, algo lascivo, concupiscente, para atrapar al individuo adecuado, en éste caso más que al canal idóneo para lo periodístico; dar a notar los dotes de su gran sapiencia sobre el acontecer político.
Caras y gestos, carrilla y sarcasmo, verdades y mitos, en fin; de todo un poco entre los comentarios donde salen tantas cosas que son impublicables, ésas que muy pocos dejan entrever en sus espacios informativos, como si la ciudadanía no supiera lo bajo que han caído. En sí entre chanzas y bromas sanguinarias y crueles, se hacen patente no sólo críticas al gobierno desastroso sino hacia sí mismos.
-¡El cacarizo está como loco el pendejo, porque también lo tienen bien ensartado los morlacos y más con las broncas que tiene, que con ése equipo no está dando una…! –Señalando con el dedo gordo hacia el edificio del sureste del Antro Cínico, dijo Mizi Fuso.
-Pos cómo no, ve el desmadre que le dejó el puto Panchito… -Ultima Pánfilo Otáñez como es su azul costumbre.
-¡Mejor que ni diga nada el Cácaro… jajajaaa… nos dijo que la película estaría muy buena… jajajaaa… pero lo que no nos dijo es que en lugar de ser el muchacho chico de la película gacha, es el muchacho gacho de la película chicha… jajajaaa… y se lo están cargando…! -Ataca seguro y tirándose un sonoro pedo el señor Fuso.
-Pues si el Cácaro, la trae atravesada; vean al pendejate del Kiko que está bien crucificado y lo peor; por parte de su ideal, su faro luz y guía; el pendejo de Peñique… jajajaaa… -Sentenció el Tricloro Medina, aunque ya le hayan chingado al Frajo Rosal.
-La neta que no hay a cuál irle, estamos con puros personajes que son una basura, ve; parece que él le pidió al copetes que le quitara de encima al Trompas Costa y no sabía el tartamudo que cabeza exige cabeza… jajajaaa… -Lo firma Gorgonio Ánforas.
Así salen a flote grandes temas que se ocultan entre notas boletineras –no porque se fusilen como es la costumbre los boletines, la inmensa mayoría mal redactados-, sino por lo zalameras –institucionales para los cuates- notas, donde se mencionó con estruendosas voces y comentarios cortos, como no lo son las noticias que hacen para sus medios ¿o miedos? ¿Miados…?
Se esculpieron con dureza verdades sobre las acciones del suavecito secretario general de gobierno recién rasurado de los hombros, quien lo menos que necesitó –se dice- es una cirugía en los testículos, porque no cumplió con nada de lo que dice y menos consigo mismo, ya que quiso nadar entre tiburones y ni siquiera sabía nadar.
Los comentarios subieron de tono, quien con quién de dónde a dónde, cuándo y cómo, quiénes son y dónde están. –Ya ni se diga las pendejadas del propio primer empeñador del Estado, como que su obra monumental será un antro teletón para entregarse a Telerisa ¿se puede ser más péndejo…?
–¿Qué va a hacer el pendejo cuando pida presupuesto y no le den porque todo lo tiene empeñando para Telerisa y su cártel de evasores, si piensa el idiota que ésa será su obra monumental; un antro Teletón, se lo cargará la chingada…?
–Pero ésa es una onda de su vieja, la pocha ésa no tiene idea de lo que es un país, para ella Mexicalpán es lo que ve en Telerisa, ya ven que español sabe hablar…
–¡Tampoco el gober… jajajaaa… si Fox bilingüe, porque hablaba español y puras pendejadas, éste se quedó con las puras pendejadas… jajajaaa…!
Ni se diga de los comentarios sobre el sistema educativo y la enorme putrefacción, donde salieron a flote por qué PAN y ANAL, están unidos saqueando a la educación sin la menor educación. Todo salpicado del sarcasmo, de buen humor, sardonismo y cocupiscencia propios del quehacer periodístico.
-Ya se sabe el chanclisismo tortilleril del sistema Educativo… jajajaaa… –Dijo el Pelochas Malagón, en referencia al imperio del cártel de la “mano caida” –como lo bautizara Rafael Loharé de Mole-.
-Ya si no; con tanta pinche vieja fea, sólo se cogen cariño entre ellas… jajajaaa… -No se queda atrás el Waungo Medina con sus comentarios –Nada qué ver con el Tricloro-.
-Para rematar con los güevones funcionarios que ya tienen bonos de antigüedad en el Sistema Educacional, entre ellos Narco Hamponio Esponja Graciosa, Guangaleno Chánguez Ladra, Expectación Atalaya y Alex Sandro Vagina Flawers, entre otros que son los verdaderos capos del control educativo, luego hablaron de cómo los dos primeros se quedan dormidos en las reuniones y cómo están enchufados al Grupo Morlaco.
Luego vinieron los chascarrillos sobre su fallida campaña a presidente de Mexicacali, las carcajadas, eran tan elevadas de tono y de volumen que alguien vino a pedirnos cerrar la puerta, nos vinieron la cerrar el brassiere… sentenció alguien.
Así pasa cuando sucede en los movimientos del brassiere, como se le conoce a la sala de prensa parlamentaria, que cuando se pone de modo, da muestras que querer enseñarlo todo. Sólo cabe decir; pueblo aquí están tus periodistas, periodistas aquí está su chayote, porque es más lo que se calla que lo que se informa, pues la verdad es muy peligrosa en los juegos del poder.
Mientras esto sucede, en los vericuetos del poder del edificio de enfrente, las cosas no apestan en apariencia, es tartamudo quiere balbucaer una idea, pero sus neuronas no dan para más y sólo una claridad le abruma; la negociación fue que él sería el bueno, porque le convenía al sistema y sólo eso.