Epístola
Desde el momento en que me invitaron a participar en la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos A.C. (FAPERMEX), me interesaron los asuntos tratados en el seno de la misma, de tal forma que en los últimos cuatro años sólo he faltado a dos de ellas por causas de fuerza mayor.
Los temas siempre son por demás importantes, porque se refieren primordialmente a situaciones relacionadas con nuestro gremio y afortunadamente las asambleas están exentas de políticas baratas y enfocadas a la superación de nuestros compañeros periodistas.
Sin demérito de las anteriores, creo que la que se inicia este 13 de agosto, reviste una situación muy especial por el momento que se vive en la mayor parte del país, que afortunadamente por fin tuvo eco en los compañeros que residen y trabajan en la ciudad de México, cuando decidieron salir a la calle para manifestarse.
Esta movilización se dio, debido principalmente al secuestro de cuatro reporteros y camarógrafos en Gómez Palacio, Durango el pasado lunes 26 de julio, que cubrían el motín de reos y las protestas de familiares en el Centro de Readaptación Social número 2, de esa ciudad y que venturosamente no sufrieron daño alguno.
Para fortuna de los compañeros que tienen su radio de acción en la capital de la República, ninguno de ellos forma parte de la cruel estadística de 111 muertos y 12 desparecidos de 1983 a la fecha, todos los cuales permanecen hasta la fecha en la más completa impunidad.
Para nuestra desgracia la inútil Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Periodistas, supone que 80% de los crímenes son delitos comunes sin vinculación alguna con la profesión de las víctimas, es por ello que nuestra Federación, desde hace años pugna por la federalización de los delitos contra los periodistas y el robustecimiento de las instituciones responsables en la materia, porque como están las cosas, debemos insistir hasta el cansancio en esa demanda.
Y es que invariablemente las primeras líneas de investigación que siguen la autoridades en esos asuntos, son pasionales y/o rencillas personales, a las que se debe agregar en algunas otras, el relacionar al reportero con asuntos turbios relacionados con el narcotráfico. Se puede dar el caso que alguno esté en ese supuesto. ¡Pero que lo comprueben!
Pero lo interesante es saber de dónde sacan esas conclusiones, porque hasta la fecha no conocemos a los detenidos y por lo tanto no existe persona alguna que pueda aseverar el móvil de esos crímenes.
Desde hace días Felipe Calderón inició una serie de diálogos con diversos grupos, entre ellos uno con periodistas (por cierto algunos muy reconocidos), relacionados en su lucha contra el narcotráfico, pero para variar, no invitó a ningún reportero radicado en Chihuahua, Durango, Coahuila, Tamaulipas o Guerrero, sólo por citar algunas partes donde los periodistas viven en carne propia los embates del crimen organizado.
Calderón reconoce que hasta el momento la estrategia gubernamental de comunicación ha fracasado y creo que va a seguir fracasando, sino se nutre de la información que le pueden proporcionar esos compañeros, porque sigue pensando de manera centralista sin tomar en cuenta a los residentes del interior del País, los que realmente tienen experiencia en esos asuntos y no los teóricos, que opinan con base en lo que escuchan o leen.
En concreto. ¿Que ha hecho el gobierno para aclarar las muertes y desapariciones de nuestros compañeros? !Nada!.
Una prueba de la lentitud con que se mueven nuestras autoridades en estos asuntos, es el tibio mensaje del Secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora, CINCO DIAS DESPUES de que los cuatro periodistas fueran secuestrados por el crimen organizado en Gómez Palacio, Durango.
En su mensaje condenó “enérgicamente” los hechos y exigió su pronta liberación, al mismo tiempo que hacia un llamado a la delincuencia para que respetara la vida de los periodistas, luego de lo cual nos imaginamos que los delincuentes deben haberse muerto…..pero de risa.
Estamos consientes de que los periodistas no debemos tener fuero (a pesar del riesgo que se corre en el oficio). No somos especiales, pero al pretender callarnos, silenciamos a la sociedad de la cual, eso sí, somos parte importante, porque somos los principales promotores de la libertad de información y de expresión, sin menoscabo del resto de la sociedad.
Para nuestra desgracia, los periodistas somos un grupo muy dividido, en parte por la competencia de lograr la nota exclusiva y porque en otras creemos tener la verdad absoluta o por el prurito de presumir que se labora en un medio “nacional” y voltean con soberbia a ver a los reporteros del interior del país como “provincianos”, cuando la realidad es que muchos de los principales periodistas de México provienen precisamente de los estados de nuestro País.
Cuando el pasado sábado 7 de agosto los periodistas se decidieron a tomar la calle, creo que se dio un paso muy importante que puede traducirse en una verdadera unión del ahora muy disperso gremio.
No es por presumir pero la FAPERMEX, suma actualmente más de 100 agrupaciones de periodistas de toda la República, totalmente ajenas a cualquier sigla partidista y es la única agrupación que por conducto de Teodoro Rentería Arroyave Vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), ha llevado con puntualidad los nombres y fechas de todos los compañeros asesinados o desaparecidos.
Un comentario para finalizar. En su “filípica” el Secretario Blake dijo, que consideraba al crimen organizado como la “mayor amenaza” para los derechos humanos y el periodismo, por lo cual “debemos combatirlo con la máxima firmeza todos los órdenes de gobierno y poderes públicos”. Pero aquí tenemos que hacer una precisión. Los delincuentes por no ser autoridad y por lo tanto no atentan contra los derechos humanos, ellos asesinan y secuestran. Es decir son delincuentes.
Los que son una amenaza contra los derechos humanos de los periodistas, son nuestros gobernantes, porque nos tienen en un estado de indefensión que se ha manifestado en múltiples ocasiones, cuando esos sujetos secuestran a nuestros compañeros, cuando ametrallan o lanzan explosivos contra las instalaciones de los medios de comunicación, cuando se meten y asesinan a los periodistas en las salas de redacción, cuando recibimos amenazas, que luego son cumplidas de parte del crimen organizado, por lo que nuestra demanda es en el sentido de que se realicen acciones concretas a favor del derecho a la información y en especial a la libertad de expresión.
Un saludo
Epístola
Estimado Señor Director:
Horas después de conocer el resultado de las elecciones del 4 de julio en Baja California, donde el PAN perdió las 5 alcaldías y 13 de los 16 distritos electorales, importantes panistas de todo el estado pedían a gritos al gobernador José Guadalupe Osuna Millán, la salida de José Francisco Blake Mora, de la Secretaría General de Gobierno y de Andrés de la Rosa, de la presidencia estatal del PAN.
Del primero decían que era el principal responsable de esos resultados, por haber impuesto a los candidatos (calderonistas) perdedores, a pesar de contar con todo el dinero (¿del erario?) para apoyarlos y del segundo por su nula operación política; exceso de confianza y soberbia, porque supuso que los resultados serían similares a las elecciones de 2009, cuando el PAN obtuvo carro completo.
Sin embargo una semana después en forma por demás abrupta, esas voces callaron al conocerse la sorprendente noticia de que Blake Mora, había sido designado por el presidente Felipe Calderón, como titular de la Secretaría de Gobernación.
Ese anuncio no limitó la sorpresa a ese grupo, sino a la mayoría de los bajacalifornianos que tienen alguna relación con el medio, pero sobre todo a los políticos del centro del país y en especial a los analistas de la materia, que hasta el momento no salen de su asombro, porque simple y sencillamente a Blake no se le conoce ejercicio ni experiencia en la política nacional, con la salvedad de su paso como legislador federal donde acrecentó su amistad (de la cual ha presumido desde siempre) con el actual titular del poder ejecutivo.
En la ceremonia de presentación del nuevo funcionario, el presidente Calderón me descontroló, porque se refirió a Blake, como un artífice de la lucha contra el narcotráfico en Baja California, cuando esperaba que ponderara sus virtudes (?) como operador político, tomando en consideración que Gobernación entre otras cosas, es la Secretaría de Estado cuyas funciones están perfectamente delimitadas en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, donde se especifica claramente, que entre otras, las atribuciones de esa dependencia son:
Conducir la política interior que competa al Ejecutivo… Vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales por parte de las autoridades del país….Conducir las relaciones políticas del Poder Ejecutivo con los partidos y agrupaciones nacionales….Promover la activa participación ciudadana y favorecer las condiciones que permitan la construcción de acuerdos políticos y consensos sociales.
Es el número dos en el Poder Ejecutivo, y por lo tanto se entiende, que es el operador político del presidente
En esa misma ley, se mencionan las atribuciones que tiene el Secretario de Seguridad Pública que incluye primordialmente lo siguiente:
Desarrollar las políticas de seguridad pública y proponer la política criminal en el ámbito federal, que comprenda las normas, instrumentos y acciones para prevenir de manera eficaz la comisión de delitos;Proponer al Ejecutivo Federal las medidas que garanticen la congruencia de la política criminal entre las dependencias de la administración pública federal; Presidir el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
La Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República especifica que entre las funciones de su titular están: Ejercer las facultades que le confiere la ley por cuanto hace a la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, yParticipar en los demás órganos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Tengo entendido que el presidente Calderón es Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho, además de que por su investidura cuenta con la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, a quien corresponde atender casos como:Dar apoyo técnico jurídico al Presidente de la República en todos aquellos asuntos que éste le encomiende.
Pero todos esos ordenamientos legales, parece que no se tomaron en cuenta a la hora que el presidente decidió llamar a su amigo del alma, para encabezar una lucha que teóricamente no le corresponde, además de que no tiene los antecedentes para dar buenos resultados.
Según datos del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, Baja California es una de las 5 entidades con mayor inseguridad, con 15,900 delitos por cada 100 mil habitantes, situada muy por encima del promedio nacional, que es de 11 mil delitos por cada 100 mil habitantes, además entre enero y abril de 2009, en Tijuana asesinaron a 177 personas; en el mismo lapso de 2010 mataron a 261.
Recibe una herencia a nivel nacional de 25 mil ejecutados del 1 de diciembre de 2006 a la fecha, en donde destaca el asesinato de 45 periodistas (uno por mes en el gobierno de Calderón) y 12 desaparecidos, el sexenio más sangriento para el ejercicio de la libertad de expresión con el agravante de que todos están en la impunidad.
Al nombrar a Blake, el presidente privilegió lealtad, cercanía, amistad y confianza, por encima de eficacia y experiencia, porque afirman que ni siquiera conoce bien el DF. No está al tanto de la agenda nacional y sus relaciones en todos los ámbitos son muy limitadas, por lo que llega a un mundo diametralmente diferente al de Mexicali.
Se menciona que Calderón pretendió imponer a Blake como procurador general de la República y con su nombramiento quiere hacer una mescolanza de funciones que legalmente corresponden a Genaro García Luna como titular de la SSP Federal y a Arturo Chávez Chávez en la PGR.
Ojala y me equivoque ¿pero el ahora Secretario de Gobernación tiene la estatura para emular el trabajo político de Jesús Reyes Heroles, o en materia de seguridad pública de Fernando Gutiérrez Barrios?
En Ciudad Juárez, le dieron la bienvenida con el primer coche-bomba iniciando una nueva etapa del narcoterrorismo y se la reiteraron al día siguiente con la masacre en Torreón. ¿Demostrará Blake que tiene la capacidad, estrategia e inteligencia para coordinarse con Galván Galván,García Luna, Saynez Mendoza y Chávez Chávez, para acabar con este gravísimo problema?
Si los panistas criticaron a los priístas porque se repartían cargos públicos como si fuera botín político, al que llegaban sin tener conocimiento de las carteras que se les encargaban, hoy el presidente Calderón ha fortalecido y multiplicado esa perversa práctica. Si el gabinete era una asamblea de mediocres, hoy se achica una vez más.
Pero algo tiene de positivo este nombramiento. Con la llegada de Balke a Gobernación, a Baja California le va a ir muy bien en el rubro del desempleo, porque va a darles trabajo a muchos de los candidatos panistas perdedores, independientemente de su capacidad, ya que siguiendo la tónica de su jefe, los nombrará en los puestos de mayor relevancia, simple y sencillamente porque son sus amigos.
Un saludo.
21/07/10
Estimado Señor Director:
Poco después de las seis de la tarde del pasado cuatro de julio, se dieron en Baja California, dos escenarios políticos inéditos.
Por un lado la cara de asombro, que no de júbilo (eso vendría después), por parte de candidatos y dirigentes del Partido Revolucionario Institucional y por otro lado la orden de “Los niños y las mujeres primero. Sálvese el que pueda” por parte de los candidatos y dirigentes del Partido Acción Nacional.
Y es que en esos momentos se empezaba a confirmar, que se gestaba en esta entidad el cambio político más significativo para Baja California, después de la concertacesion en que se entregó a Ernesto Ruffo Appel la gubernatura hace 22 años.
Nadie se explicaba como cambiaba el panorama observado en siete elecciones locales posteriores a esa fecha, en donde era “normal” que los candidatos del PAN, lograran el triunfo en la mayoría de los puestos de elección popular y ahora se confirmaba poco a poco, pero con datos firmes, que el PRI obtenía las cinco presidencias municipales y 13 de los 16 distritos electorales que estaban en disputa.
Pasadas algunas horas el panorama se fue disipando y las cosas se han ido clarificando.
Ese resultado según los analistas, se debe a una serie de cuestiones que se fueron sumando a un caldero, cuya presión ya no fue posible contener y explotó sin que nadie pudiera evitarlo.
Es importante hacer notar, que si bien es cierto Baja California es una joven entidad federativa, sus cinco municipios son totalmente diferentes en todos los sentidos y para nadie es ajeno el antagonismo tan marcada que existe entre cada uno de ellos, que se magnifica entre los habitantes de Mexicali y Tijuana, aunque muchos traten de negarlo o en el mejor de los casos de ocultarlo.
Cada municipio tiene costumbres y problemas diferentes, por lo que no se puede hablar de que existió una acción concertada de los bajacalifornianos para votar en contra del Partido Acción Nacional y de sus candidatos.
Simple y sencillamente lo que pasó, es que hubo un hartazgo por parte de la sociedad por una serie de acciones y omisiones en la que tuvieron que ver las autoridades federales y locales. Se declararon hartos de tanta corrupción, violencia, desempleo, mediocridad, abandono, indiferencia, etc., etc., pero sobretodo del grotesco nepotismo, la prepotencia e ineptitud de quienes se dicen sus gobernantes.
Cientos fueron los errores cometidos en esos más de 20 años, pero baste mencionar algunos de los recientes.
Siempre se ha criticado la centralización del poder y abuso del mismo, para tomar medidas a 3 mil kilómetros de distancia, por parte de funcionarios federales que en muchos de los casos ni siquiera conocen el estado y sin exagerar, algunos no tienen idea de su ubicación geográfica y por lo tanto, de las funestas consecuencias que traerán sus decisiones para los residentes de esta zona.
A uno de esos genios se le ocurrió implementar el sistema para el aforo vehicular (Siave), que afectó el cruce de autos de Estados Unidos a México, supuestamente para detectar la introducción de armas de fuego a nuestro país, a sabiendas de que es por otros lugares donde ocurre ese contrabando y lo único que se logró, fue que en lugar de minutos, ahora son horas para poder cruzar en automóvil, lo que devino en una sensible baja turística y de negocios. Allá en el Centro de la Republica a lo mejor ignoran que son millones los carros que cruzan mensualmente en ambos sentidos por Tijuana.
Cientos de comerciantes que daban empleos directos o indirectos a cuando menos 50 mil personas en Baja California, de un día otro se vieron en la necesidad de cerrar sus negocios, en virtud de que la Secretaria de Hacienda, tasó en forma arbitraria el costo de la importación de autos usados a la zona fronteriza, bajo el argumento de que era una competencia desleal para la industria automotriz en la venta de autos nuevos, lo cual es una falacia, porque aquí con pocos dólares se podían conseguir unidades en excelentes condiciones, sin merma para quienes se dedican a la venta de autos nuevos.
No es posible que con el pretexto del combate al narcotráfico en su modalidad de “lavado de dinero”, la misma Secretaria de Hacienda dicte una serie de medidas en cuanto a la compra venta de dólares, que trastoca la totalidad de operaciones comerciales en el estado, con el consiguiente perjuicio económico para la mayoría de los bajacalifornianos, muchos de los cuales trabajan al otro lado de la frontera y ganan en dólares, que no pueden convertir a pesos.
Como es costumbre, para todo lo anterior se formó una comisión y usted y yo sabemos para qué sirven esas famosas comisiones.
Felipe Calderón firmó (con la mano izquierda para que no exista duda) un compromiso (que tres años después no ha cumplido) para que los mexicalenses tuvieran una tarifa justa en sus recibos de energía eléctrica, tomando en consideración que las temperaturas en verano llegan en ocasiones hasta los 50 grados centígrados, por lo que son necesarios los aparatos de ventilación o refrigeración, que consumen mucha electricidad, de tal forma que la gente queda en la disyuntiva de comer o pagar la “luz”.
A nivel local, el pésimo manejo por parte del ejecutivo estatal, inmediatamente después del terremoto en Mexicali, minimizando en los medios de comunicación a nivel nacional la tragedia que siguen viviendo muchos cachanillas, especialmente en el valle de Mexicali y la deficiente manera de encarar el problema en las semanas posteriores.
La imposición por parte del gobernador y del propio Calderón de candidatos neopanistas sin mérito para contender y algunos de ellos con negros antecedentes de corrupción, lo que trajo como consecuencia que se acrecentaran las pugnas internas al interior del PAN.
La conformación de grupos carentes de mistica, que no tiene idea de los lineamientos doctrinarios de ese partido y que ahora son los dueños del PAN. Formadores de cotos de poder, que tienen en mente solamente acomodar en la nomina a sus apoyadores y hacer negocios una vez instalados en el cargo y en especial la confianza en su “voto duro”, que con su ausencia e increíblemente con su presencia los liquidó.
Todo lo anterior fue una mínima parte para motivar a los ciudadanos que se decidieron a acudir a las urnas el 4 de julio anterior y patentizar un voto de castigo. Lo hicieron en contra del sistema y del gobierno panista y la consecuencia la llevaron sus candidatos.
Que la medallita del triunfo priista no se la quiera colgar nadie. Es cierto que por primera vez en 20 años el PRI nacional dio muestras de interesarse por Baja California. Pero hasta ahí.
Los triunfadores indiscutibles fueron los miembros de la sociedad bajacaliforniana hastiada de ser un cero a la izquierda y los candidatos del tricolor que con las uñas hicieron campaña.
Si los priístas aspiran a seguir gobernando cuando menos los próximos seis años, deben escuchar los problemas de los ciudadanos, pero sobretodo resolverlos. Trabajar a fondo, olvidarse de revanchismos y de alcanzar nuevos puestos de elección, cuando aún no rinden protesta.
Finalmente a nivel nacional PAN y PRD, no pueden cantar victoria, porque los candidatos que ganaron coaligados en tres estados, son connotados expriístas, lo que demuestra que carecen de cuadros propios para poderlos postular por lo que simple y sencillamente prestan sus siglas para que las corrientes priistas diriman en las urnas sus problemas internos.
Un saludo.
05/07/10
Estimado Señor Director:
Poco después de las seis de la tarde del pasado cuatro de julio, se dieron en Baja California, dos escenarios políticos inéditos.
Por un lado la cara de asombro, que no de júbilo (eso vendría después), por parte de candidatos y dirigentes del Partido Revolucionario Institucional y por otro lado la orden de “Los niños y las mujeres primero. Sálvese el que pueda” por parte de los candidatos y dirigentes del Partido Acción Nacional.
Y es que en esos momentos se empezaba a confirmar, que se gestaba en esta entidad el cambio político más significativo para Baja California, después de la concertacesion en que se entregó a Ernesto Ruffo Appel la gubernatura hace 22 años.
Nadie se explicaba como cambiaba el panorama observado en siete elecciones locales posteriores a esa fecha, en donde era “normal” que los candidatos del PAN, lograran el triunfo en la mayoría de los puestos de elección popular y ahora se confirmaba poco a poco, pero con datos firmes, que el PRI obtenía las cinco presidencias municipales y 13 de los 16 distritos electorales que estaban en disputa.
Pasadas algunas horas el panorama se fue disipando y las cosas se han ido clarificando.
Ese resultado según los analistas, se debe a una serie de cuestiones que se fueron sumando a un caldero, cuya presión ya no fue posible contener y explotó sin que nadie pudiera evitarlo.
Es importante hacer notar, que si bien es cierto Baja California es una joven entidad federativa, sus cinco municipios son totalmente diferentes en todos los sentidos y para nadie es ajeno el antagonismo tan marcada que existe entre cada uno de ellos, que se magnifica entre los habitantes de Mexicali y Tijuana, aunque muchos traten de negarlo o en el mejor de los casos de ocultarlo.
Cada municipio tiene costumbres y problemas diferentes, por lo que no se puede hablar de que existió una acción concertada de los bajacalifornianos para votar en contra del Partido Acción Nacional y de sus candidatos.
Simple y sencillamente lo que pasó, es que hubo un hartazgo por parte de la sociedad por una serie de acciones y omisiones en la que tuvieron que ver las autoridades federales y locales. Se declararon hartos de tanta corrupción, violencia, desempleo, mediocridad, abandono, indiferencia, etc., etc., pero sobretodo del grotesco nepotismo, la prepotencia e ineptitud de quienes se dicen sus gobernantes.
Cientos fueron los errores cometidos en esos más de 20 años, pero baste mencionar algunos de los recientes.
Siempre se ha criticado la centralización del poder y abuso del mismo, para tomar medidas a 3 mil kilómetros de distancia, por parte de funcionarios federales que en muchos de los casos ni siquiera conocen el estado y sin exagerar, algunos no tienen idea de su ubicación geográfica y por lo tanto, de las funestas consecuencias que traerán sus decisiones para los residentes de esta zona.
A uno de esos genios se le ocurrió implementar el sistema para el aforo vehicular (Siave), que afectó el cruce de autos de Estados Unidos a México, supuestamente para detectar la introducción de armas de fuego a nuestro país, a sabiendas de que es por otros lugares donde ocurre ese contrabando y lo único que se logró, fue que en lugar de minutos, ahora son horas para poder cruzar en automóvil, lo que devino en una sensible baja turística y de negocios. Allá en el Centro de la Republica a lo mejor ignoran que son millones los carros que cruzan mensualmente en ambos sentidos por Tijuana.
Cientos de comerciantes que daban empleos directos o indirectos a cuando menos 50 mil personas en Baja California, de un día otro se vieron en la necesidad de cerrar sus negocios, en virtud de que la Secretaria de Hacienda, tasó en forma arbitraria el costo de la importación de autos usados a la zona fronteriza, bajo el argumento de que era una competencia desleal para la industria automotriz en la venta de autos nuevos, lo cual es una falacia, porque aquí con pocos dólares se podían conseguir unidades en excelentes condiciones, sin merma para quienes se dedican a la venta de autos nuevos.
No es posible que con el pretexto del combate al narcotráfico en su modalidad de “lavado de dinero”, la misma Secretaria de Hacienda dicte una serie de medidas en cuanto a la compra venta de dólares, que trastoca la totalidad de operaciones comerciales en el estado, con el consiguiente perjuicio económico para la mayoría de los bajacalifornianos, muchos de los cuales trabajan al otro lado de la frontera y ganan en dólares, que no pueden convertir a pesos.
Como es costumbre, para todo lo anterior se formó una comisión y usted y yo sabemos para qué sirven esas famosas comisiones.
Felipe Calderón firmó (con la mano izquierda para que no exista duda) un compromiso (que tres años después no ha cumplido) para que los mexicalenses tuvieran una tarifa justa en sus recibos de energía eléctrica, tomando en consideración que las temperaturas en verano llegan en ocasiones hasta los 50 grados centígrados, por lo que son necesarios los aparatos de ventilación o refrigeración, que consumen mucha electricidad, de tal forma que la gente queda en la disyuntiva de comer o pagar la “luz”.
A nivel local, el pésimo manejo por parte del ejecutivo estatal, inmediatamente después del terremoto en Mexicali, minimizando en los medios de comunicación a nivel nacional la tragedia que siguen viviendo muchos cachanillas, especialmente en el valle de Mexicali y la deficiente manera de encarar el problema en las semanas posteriores.
La imposición por parte del gobernador y del propio Calderón de candidatos neopanistas sin mérito para contender y algunos de ellos con negros antecedentes de corrupción, lo que trajo como consecuencia que se acrecentaran las pugnas internas al interior del PAN.
La conformación de grupos carentes de mistica, que no tiene idea de los lineamientos doctrinarios de ese partido y que ahora son los dueños del PAN. Formadores de cotos de poder, que tienen en mente solamente acomodar en la nomina a sus apoyadores y hacer negocios una vez instalados en el cargo y en especial la confianza en su “voto duro”, que con su ausencia e increíblemente con su presencia los liquidó.
Todo lo anterior fue una mínima parte para motivar a los ciudadanos que se decidieron a acudir a las urnas el 4 de julio anterior y patentizar un voto de castigo. Lo hicieron en contra del sistema y del gobierno panista y la consecuencia la llevaron sus candidatos.
Que la medallita del triunfo priista no se la quiera colgar nadie. Es cierto que por primera vez en 20 años el PRI nacional dio muestras de interesarse por Baja California. Pero hasta ahí.
Los triunfadores indiscutibles fueron los miembros de la sociedad bajacaliforniana hastiada de ser un cero a la izquierda y los candidatos del tricolor que con las uñas hicieron campaña.
Si los priístas aspiran a seguir gobernando cuando menos los próximos seis años, deben escuchar los problemas de los ciudadanos, pero sobretodo resolverlos. Trabajar a fondo, olvidarse de revanchismos y de alcanzar nuevos puestos de elección, cuando aún no rinden protesta.
Finalmente a nivel nacional PAN y PRD, no pueden cantar victoria, porque los candidatos que ganaron coaligados en tres estados, son connotados expriístas, lo que demuestra que carecen de cuadros propios para poderlos postular por lo que simple y sencillamente prestan sus siglas para que las corrientes priistas diriman en las urnas sus problemas internos.
Un saludo.
05/07/10
